Siempre se dice que los padres estan dispuestos a hacer cualquier cosa por los hijos, y con historias como The Road se puede demostrar. La película en sí no podíamos catalogarla, tiene momentos de acción, terror, aventura... y drama, mucho drama, aunque tampoco es un drama al uso. Es desesperanzadora hasta la extenuación, pero a la vez emotiva y apasionante.

La trama nos sumerje en un mundo post-apocalíptico, donde parece que toda vida ha sido erradicada de la tierra y lo único que queda es el ser humano. La comida escasea totalmente y el hombre ha tenido que recurrir al canibalismo para subsistir. En medio de este desolador mundo, un hombre viaja con su hijo, enseñandole que por muy mal que esten las cosas hay que comportarse con humanidad. El viaje de padre e hijo hacia el sur, o como ha llegado el mundo hacia ese estado es lo que menos importa, lo realmente importante es la relación que tienen los dos, es esa relación lo que mantiene la película. Hay un equilibrio justo entre el tiempo de metraje y el ritmo de la película, no dejandonos tiempo de aburrirnos ni de cansarnos.

El peso del reparto cae en los hombros de un genial Viggo Mortensen, con una actuación brillantemente sesgada y trágica. En su rostro parece realmente haber vivido todos los horrores de su personaje, lo mismo que en su mirada la determinación por mantener a salvo a su hijo. Otro de los aciertos en la película es la química que hay entre Viggo Mortensen y Kodi Smit-Mcphee, realmente parecen padre e hijo. Teniendo el chaval una interpretación que llama la atención. En el reparto también hay otras caras conocidas, que aunque con menos peso en la historia hacen un estupendo trabajo. La siempre guapísima Charlize Theron como madre del chico y mujer de Viggo Mortensen en flashbacks, Robert Duvall como el viejo Eli, e incluso un casi anecdótico Guy Pierce al final de la cinta.

La ambientación y fotografía habría que admitir que es lo más importante de la trama después de la relación padre e hijo. Ese mundo cruel y despiadado ha sido retratado de una manera turbia, gris y sucia, alejandose de las historias de acción post-apocalípticas que estamos acostumbrados (Mad-Max, Waterworld, Terminator...). La banda sonora es acertada, utilizada solo en momentos puntuales, dejando el sonido ambiente como único acompañante, que aumenta la sensación de desesperanza.

En lineas generales es una película estupenda, bastante drámatica y que puede llegar a tocar fibra sensible, he leido a bastante gente que dice que sobretodo si eres padre. Y es que ver lo que puede dar un padre por su hijo es bastante emotivo. Así todo no es un drama al uso, también resulta entretenida y curiosa ver como los protagonistas agudizan el ingenio cuando el hambre aprieta.