El género slasher ha intentado reinventarse y renovarse desde esos añorados 80 y muy pocas veces ha conseguido sorprendernos.Un San Valentín Sangriento, una de las pioneras del slasher allá por el año 1981 ha sido presa del furor por los remakes en Hollywood, y aunque mantiene el espiritu de la época no es que haya tenido un buen resultado.

El argumento de la historia en un principio esta plagado de tópicos, no quiero decir que los tópicos sean malos, pero si se llevan al extremo si. Como en toda película slasher la historia es lo de menos, y lo que todos queremos ver es la sangre, a los torpres protagonistas huyendo del asesino y por supuesto a los desnudos de las féminas. Y de todo esto en la cinta hay, y mucho. Cabe destacar el desenlace, de tan tópico que es no puedes si no evitar esbozar una sonrisa pensando en lo ingénuos que éramos los espectadores hace unos años como para sorprendernos con esos "increibles" giros de guión.

Técnicamente es quizás lo mas sobresaliente, las escenas de sangre, los efectos especiales y casqueria varia están mas que logrados. El efecto 3D de la sangre saliendo disparada de la pantalla o los dientes saltando es uno de los mayores atractivos. La aparición del minero y las maneras de como matar a sus víctimas con un pico sin lugar a dudas lo mejor de la película.

En definitiva es una película slasher sin mayores pretensiones que hacer pasar un rato. Se agradece que ese rato solo sea una hora y media y no hayan decidido alargar el metraje innecesariamente. No destaca por su calidad ni por ser especialmente entretenida, pero si te gusta el género al menos podrás pasar un rato entretenido.