Por Juan Ramón Herrera.

Siempre habrá un amigo en mi.

Han pasado más de 10 años desde que vimos por primera vez Toy Story, como ha pasado el tiempo desde que escuchamos por primera vez aquella canción que a día de hoy la mayor parte del público se sabe "Hay un amigo en mi" y como por primera vez nos trasladaba a saber lo que sucede en nuestras habitaciones cuando no estamos con ella, los juguetes cobran vida y tienen sentimientos, además de saber como es la vinculación con su dueño, de amistad y cariño, amigos inseparables pase lo que pase.

Tras el éxito de la primera entrega tardaron poco en preparar una secuela que siguiera con la estela de esa magnífica creación y así fue, quizás un poco más floja que el debut de la original pero que con un gran nivel, además de la incursión de nuevos personajes que se quedarían como nuevos protagonistas de cara a un futuro. Tras esto, Pixar se dedicó a otros proyectos, sin olvidar las disputas que tuvieron entre Disney y ellos mismos, con la consecuencia de estar un tiempo desvinculadas ambas compañías, hasta su reconciliación.

Andy ya es un adolescente, (el resto de su familia, incluyendo a su hermana Molly o su perro Buster también han pasado los años por ellos) como tal tiene que irse a la universidad para seguir con sus estudios, pero Woody, Buzz y los demás juguetes que aún le quedan en su habitación tienen miedo de cuál será su destino, seguramente terminarán guardados en el ático dentro de una bolsa de basura. Pero por error, la madre de Andy los lleva al cubo de la basura, donde son rescatados por Woody poco antes de que el camión se los lleve.

Los juguetes se muestran enfadados y deciden meterse en una caja de donación para la guardería "Sunny Side", lugar en el que nuevamente serán utilizados como lo que son, pero no se esperan que su destino es el curso de preescolar, donde los niños no tienen razón aún y no los cuidan. Woody, el único que no decide quedarse en ese lugar y regresar con Andy, deberá volver a salvar a sus amigos de ese infierno que tiene mucho más fondo del que aquí te decimos para tampoco desvelarte todos los entresijos.

La película tiene una duración aproximada de hora y media, lo que viene siendo habitual dentro del género y de la propia trilogía. Previamente a su comienzo y como es habitual, Pixar tenía preparado un corto de animación titulado "Día y Noche" de unos 5 minutos de duración, muy ameno, entretenido y haciéndote soltar alguna carcajada. Una vez concluido comienza a verse la punta del castillo de Walt Disney indicando que el filme va a comenzar.

Como es habitual, arrancaremos con una escena de todos los muñecos mientras Andy juega con ellos, sólo que esta vez con todo el reparto al completo, repartidos entre los buenos y malos, hasta que terminan de jugar y vemos realmente que toda la habitación del niño está patas arriba, pero todo esto nada más que es un flashback de hace años, debido a que Andy ya es mayor y todos ellos están guardados en el viejo baúl con forma de carromato. Desde ahí dará comienzo todo lo mencionado en la sinopsis párrafos más arriba.

Una lástima que la versión vista era la original ya que la doblada en castellano no llegó a tiempo para su visionado, pero que próximamente nos comentaron que nos dejarían verla para disfrutarla en nuestro idioma. Aún así, el reparto sigue siendo el mismo que en entregas anteriores, respetando a todos los actores, siendo Tom Hanks el vaquero Woody, Tim Allen es Buzz Lightyear, para Jessie será Joan Cusack entre otros. Pero además también contaremos con intervenciones de otras celebridades como Michael Keaton interpretando a Ken, Timothy Dalton a Mr. Pricklepants, o Whoopi Goldberg a Stretch. Mención a Javier Fernández Peña que ha sido el encargado de poner voz al Buzz español de la versión americana, dejando descartado al "original", José Luis Gil, pero ha sido por decisión de Estados Unidos, muy mal por su parte.

La pelicula cuenta con varios momentos a destacar que no queremos desvelar para no estropearos el film, entre ellos la aparición de Ken, la manera en que de interpreta la sexualidad del muñeco y su primer contacto con Barbie, como los juguetes con aspecto adorable puede llegar a ser peores de lo esperado y similares.

Eso sí, las dosis de humor estarán presentes durante toda la película, incluso muchas de ellas haciendo referencia a entregas anteriores, por lo que recomendamos el ver Toy Story y Toy Story 2 de nuevo antes de acudir al cine. Pero eso no es todo, porque algún comentario va más orientado a un público adulto, esos pequeños detalles que los niños no entienden, pero cualquier padre que le acompañe no podrá evitar el soltar mínimo una sonrisilla.

Llegamos al final de la película, tranquilos porque no vamos a desvelar nada en absoluto, solo comentar en cierta forma si está correcto o no. Realmente será un punto en el cual habrá opiniones varias, para algunas personas es el correcto, mientras que para otros les hubiera gustado otro. Personalmente estoy en un punto medio en que el final quizás me hubiera gustado haber visto otra cosa, pero que siendo objetivos está muy bien, incluyendo esa parte en la que los ojos se te ponen húmedos por ese sentimiento difícil de explicar pero que te puedes llegar a sentir muy identificado por lo que estás viendo en pantalla.

Una película que pese haber tardado muchos años en realizar la tercera entrega y finalizar la saga, ha merecido la pena porque ha sido tratada con mucho mimo y cuidado por parte de Pixar y es que es una franquicia que prácticamente les ha hecho llegar a donde están hoy, fue su despegue principal, además han sabido madurar a los personajes acorde con el tiempo y todo su entorno, incluyendo a los propios protagonista. Sin lugar a dudas puede ser una perfecta candidata a película del año en diferentes categorías porque se lo merece con creces y ahora en verano una de las mejores opciones para ver en la gran pantalla y si es en 3D mejor aún.

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