Probablemente desde el God of War para PSP estamos viendo como la calidad de los juegos de la consola portátil de Sony no hace más que crecer. Assassin´s Creed: Bloodlines es la clara muestra de ello, hasta tal punto que casi se le podría considerar una nueva aventura del Assassin´s Creed original (salvando las distancias, claro). Dentro de poco os tendremos listo el análisis de las aventuras de Ezio en el Assassin´s Creed 2, pero de momento y para ir abriendo boca venimos de nuevo con Altair y sus vivencias en la Edad Media.

El juego nos sitúa entre la primera parte de la saga y la segunda, encarnamos otra vez a Altair en su lucha contra los Templarios. Esta vez sus pasos le ha llevado a la isla de Chipre, donde deberá encontrar el Archivo de los Templarios y enfrentarse al nuevo Gran Maestre Bouchard, con ayuda de Maria, una antigua templaria que ya conocimos en la primera parte de la franquicia. Aún siendo muy parecido en cuanto al desarrollo de la trama del juego original, hay pequeños cambios. Por ejemplo ya no contamos con Desmond,entrando y saliendo del Animus, entre cambio y cambio de Bloques de Memoria, en su lugar tenemos a Altair escribiendo unas notas sobre el Fruto del Edén y hablando sobre lo divino y humano (literalmente, busca el sentido de la creación, de dios, etc...)

La mecánica del juego es la misma que vimos en Assassin´s Creed: reunir información, salvar a los ciudadanos de los templarios y asesinatos, muchos asesinatos.Están las misiones principales con las que avanzamos en la trama y luego las secundarias, que nos ayudan a aumentar nuestra barra de vida, aumentar el daño de nuestras armas, el numero de cuchillos, etc. Ya no contamos con la Vista de Águila para distinguir nuestros objetivos enemigos entre la muchedumbre, pero no es necesario, ya que los escenarios no están tan poblados (lo que hace que quizás sea algo aburrido moverte por ciudades casi desiertas). Además nuestros objetivos se marcan en el minimapa facilitando la tarea, así que no se la echa en falta. El juego en total son de 7 a 9 horas jugables, todo depende de si optamos por hacer o no las misiones secundarias.

El gameplay es simplemente estupendo teniendo en cuenta que estamos ante un juego de una portátil. Volvemos a utilizar la cruceta para seleccionar las armas del protagonista (exactamente las mismas que utilizaba Altair en el otro juego), el stick para movernos, y los botones con las mismas funcionalidades. El problema era mantener la función de mover la cámara con un segundo stick, que han solucionado ingeniosamente utilizando el L y los botones de acción. Aún así la cámara puede llegar a resultar frustrante en muchas ocasiones, parece que nos dificulta la acción en vez de ayudarnos. En definitiva la jugabilidad, para ser una portátil es de lo mejorcito que nos podemos encontrar en un juego de este tipo.

El juego aunque reduciendo detalles y densidad de población de sus ciudades debido a las limitaciones de la PSP ha conseguido mantener toda la esencia de los juegos de sus hermanas mayores (la Xbox360 y la PS3). Las voces y texto son en castellano, además el doblaje mantiene las voces que ya pudimos oir en la primera parte (Altair y Maria), detalles que son siempre de agradecer. Gráficamente ha explotado todo el potencial de la PSP, teniendo Altair la misma gracilidad de movimientos escalando las atalayas o saltando entre los tejados.

En definitiva nos encontramos ante el juego de consola portátil que se merecía, superando ampliamente en calidad por ejemplo al título de DS que sacaron hace tiempo. Consigue expandir el universo creado por Ubisoft, conociendo mas detalles de la historia de Altair y de las conspiraciones templarias. Aún con sus limitaciones por tener como soporte una consola portátil en Psicocine le damos un: